Basílica Gran Poder, Sevilla

Las vidrieras realizadas para este proyecto se inspiraron en la técnica del siglo XVII, buscando un estilo que reflejara la riqueza y la tradición del arte de las vidrieras. La meticulosa atención al detalle y el uso de técnicas tradicionales garantizaron un resultado visualmente impactante y de gran calidad. La vidriera principal presenta retratos de gran relevancia histórica: el Cardenal Spínola y Fray Diego de Cádiz. Estos retratos se basaron en tallas que la Hermandad posee, capturando la esencia y la importancia de estas figuras en la historia y la devoción religiosa. Las medidas aproximadas de cada vidriera son de 90 x 60 cm, lo que permite apreciar los detalles y las expresiones de los retratos de manera clara y vívida. Para la ornamentación de la vidriera, se utilizaron vidrios en oro para resaltar la majestuosidad, una cenefa perimetral en azul para crear un marco armonioso, y esquinas en rojo sangre para añadir un toque de dramatismo. El uso de vidrios transparentes con color para los retratos asegura una perfecta integración entre el diseño y la luz que atraviesa la vidriera, creando efectos visuales cautivadores y realzando la presencia de estas figuras sagradas. Esta vidriera es un testimonio del compromiso con la excelencia artesanal y la pasión por el arte de las vidrieras. Su presencia en la Basílica de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder añade belleza y solemnidad al espacio, y se convierte en un punto focal de admiración para los devotos y visitantes.